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Electrofisiología y arritmias

La especialidad de Electrofisiología y Arritmias cuenta con un grupo de profesionales altamente capacitados y tecnología de última generación. Liderado por el Dr. Mauricio Abello.

Contamos con tecnología de última generación que permiten brindar un servicio de excelencia para el diagnóstico y tratamiento de las arritmias cardíacas. Esta tecnología incluye, entre otras herramientas, un sistema de navegación de arritmias tridimensional “Ensite”, con capacidad para determinar con mayor precisión circuitos arrítmicos complejos, incrementando la tasa de eficacia y seguridad en los procedimientos de ablación por catéter.

Estudios

  • Ablación de Fibrilación Auricular

  • Ablación de taquicardias supraventriculares y ventriculares

  • Ablación guiado con Navegador Ensite Precision

  • Implante de Cardiodesfibriladores y Resincronizadores cardíacos

  • Implante de Marcapasos

  • Estudio integral del Sincope.

Profesionales

Dr. Abello, Mauricio

Dr. Doiny, David

Dr. Moltedo, José Manuel

Electrofisiología Pediátrica

La metodología de trabajo utilizada, con permanente interacción de los electrofisiólogos con los médicos de cabecera, los cardiólogos clínicos y los especialistas en imágenes cardíacas, contribuye a la toma de decisiones adecuada y al logro de óptimos resultados en los diferentes procedimientos terapéuticos.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la electrofisiología?
La Electrofisiología es una sub-especialidad de la cardiología, cuyo campo es el estudio y el tratamiento de las anormalidades del ritmo cardíaco (arritmias).
¿Qué son las arritmias cardíacas?
Son alteraciones del ritmo cardíaco, ya sea por la presencia de frecuencias anormalmente altas (taquicardias), bajas (bradicardias) o ritmos irregulares. En condiciones normales las cámaras cardíacas, aurículas y ventrículos laten coordinadamente. Cuando se presentan problemas en el sistema eléctrico cardíaco, la generación y/o conducción de los impulsos es anormal y consecuentemente se generan arritmias.
¿Qué son las taquicardias?
Son arritmias que se presentan con una frecuencia cardíaca elevada (>100 lpm) y se pueden dividir de acuerdo al origen. Las taquicardias supraventriculares son las más comunes. Pueden deberse a múltiples causas y se tratan con fármacos antiarrítmicos, o por un procedimiento conocido como ablación por radiofrecuencia, con altas tasas de eficacia y de gran seguridad. Éstas no suelen ser peligrosas, pero hay otras (ventriculares) que pueden comprometer la función de bomba del corazón y en ocasiones requieren otras medidas terapéuticas como el implante de cardiodesfibriladores automáticos, que monitorean el ritmo del corazón detectando arritmias y reestableciendo el ritmo normal.
¿Qué son las bradicardias?
Son arritmias que se presentan con frecuencias cardíacas bajas. Este tipo de trastorno puede manifestarse por mareos, desmayo o incluso por la incapacidad para realizar las actividades habituales de la vida diaria. En algunos casos es necesaria la colocación de un marcapasos que permite mantener frecuencias cardíacas acordes a las necesidades del paciente.
¿Cuáles son los síntomas de las arritmias?
Los síntomas dependen de diferentes factores tales como el lugar del corazón donde se originan, su mecanismo, la presencia o no de cardiopatía subyacente o la edad del paciente. Todo lo anterior determina, además, el pronóstico de cada una de ellas. Si bien pueden cursar de manera asintomática, las manifestaciones clínicas más frecuentes son:
Palpitaciones: Sensación subjetiva de percepción del latido cardíaco. Pueden ser únicas o múltiples, en salvas cortas o continuadas, fuertes o débiles. Se debe hacer hincapié en cómo comienzan y terminan (brusca o paulatinamente), dónde se sienten (en el pecho, cuello o abdomen) y si se acompañan de otros síntomas.
Mareos y Síncope: Un mareo es una situación subjetiva difícil de definir, que se suele acompañar de malestar general y sensación de movimiento anormal. Sus causas son múltiples, y no todos ellos se deben a una arritmia. Cuando existe una bajada de presión arterial y una falta de perfusión adecuada de sangre y oxígeno en el cerebro, se produce un síncope, con pérdida transitoria y reversible de la conciencia. Puede o no estar precedido de palpitaciones u otros síntomas como dolor torácico o fatiga. Es uno de los principales síntomas a considerar en las arritmias, ya que supone un elemento muy importante en su pronóstico. Las causas de un síncope son muy diversas. La más frecuente no es una arritmia. Es el denominado síncope vasovagal, que aparece en situaciones, tales como emociones, calor excesivo o dolor intenso. Suele estar precedido por síntomas premonitorios como sensación de vacío abdominal, sofoco, mareo, malestar general o nauseas. Dura unos segundos y, tras el mismo, transcurre un tiempo de malestar general hasta que la perfusión sanguínea vuelve a ser normal y el paciente se recupera completamente.
Un síncope originado por una arritmia puede deberse tanto a bradicardia extrema como a taquicardias muy rápidas. Suele ser brusco y se acompaña de palidez intensa, respiración dificultosa y a veces convulsiones y pérdida de control de esfínteres. Sus causas son de origen circulatorio o neurológico.
Dolor torácico: Una arritmia puede acompañarse de malestar torácico o dolor, y depende de múltiples causas, entre las cuales se destaca sobre todo la presencia o no de cardiopatía de base o de alteraciones en las arterias coronarias. Puede o no acompañarse de palpitaciones u otros síntomas.
Disnea: Sensación subjetiva de falta de aire. Su origen es diverso, pero en general puede ser causada por patologías de origen cardiológico o respiratorio. Suele estar presente sobre todo en situaciones de cardiopatía de base.
¿Qué es una fibrilación auricular?
Es una arritmia muy frecuente, especialmente después de los 60 años, en la que la actividad eléctrica a nivel auricular se desorganiza. Da como resultado un ritmo cardíaco irregular, errático y usualmente (pero no siempre) rápido. Puede ocurrir como episodios o presentarse en forma persistente.
Marcapasos cardíaco (MCP) ¿Qué es y por qué necesito uno?
Normalmente, el corazón late a una frecuencia entre 60 y 100 latidos por minuto y se incrementa con el ejercicio o el estrés. Sin embargo, en ocasiones, diversos trastornos pueden provocar un defecto en la generación del impulso, o bloqueos que pueden producir que el corazón se contraiga muy lentamente o falle en acelerar su frecuencia durante una actividad, impidiendo un suministro adecuado de flujo sanguíneo a todo el organismo. Cuando esto ocurre, recomendamos el implante de un marcapasos cardiaco para ayudar al corazón a latir a una frecuencia adecuada.
Se trata de un pequeño dispositivo electrónico a batería que se implanta quirúrgicamente en el tórax, o en casos excepcionales en el abdomen, para monitorear en forma continua la actividad eléctrica cardíaca, y entregar de ser necesario, impulsos eléctricos para mantener una frecuencia cardíaca apropiada. Algunos tienen la capacidad de “respuesta en frecuencia”, lo que significa que pueden detectar cambios en el nivel de actividad física y automáticamente incrementar o disminuir la frecuencia cardíaca para adaptarse a las necesidades del organismo en cada momento.
Desfibrilador automático implantable ¿Qué es y por qué necesito un cardiodesfibrilador?
En ocasiones, la presencia de algunas enfermedades cardíacas, estructurales o genéticas, pueden provocar la generación de impulsos a muy elevada frecuencia y producir una contracción muy rápida e ineficiente del corazón, impidiendo un suministro adecuado de sangre a todo el organismo. Si la arritmia es muy rápida, puede generar un episodio de muerte súbita y esto sólo puede ser tratado en forma urgente con una descarga eléctrica. A los pacientes con alto riesgo de padecer arritmias severas, los cardiólogos recomiendan la colocación de un cardiodesfibrilador implantable (CDI), que permite ofrecer esa descarga en el momento apropiado.
Se trata de un pequeño dispositivo electrónico a batería que se implanta quirúrgicamente en el tórax o en casos excepcionales en el abdomen, para monitorear en forma continua la actividad eléctrica cardíaca, y entregar de ser necesario en presencia de arritmias complejas, choques eléctricos que permiten recuperar el ritmo cardíaco normal.